¿Tienes ganas de orinar todo el tiempo? Esta sensación no es normal, incluso después de ingerir líquidos, y puede significar que hay una alteración en el sistema urinario, como vejiga hiperactiva o infecciones. Aprende más.
Las ganas de orinar frecuentemente son molestas y pueden afectar la calidad de vida de quienes las experimentan. Esta necesidad constante de ir al baño, de manera urgente e inesperada, no solo interrumpe las actividades cotidianas, sino que también puede generar ansiedad e incomodidad. ¡Y más: no es normal!
La condición puede ser una señal de alerta para enfermedades del sistema urinario, desde situaciones menores hasta problemas graves de salud. Por lo tanto, no se deben ignorar las ganas de orinar frecuentemente, y se debe buscar ayuda médica.
A continuación, consulta los principales problemas que causan las ganas frecuentes de orinar y sus síntomas.
Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina y puede estar relacionada con las ganas frecuentes de orinar. Ocurre debido a problemas musculares, neurológicos o por el avance natural de la edad.
Existen diferentes tipos de incontinencia: la incontinencia de esfuerzo, que ocurre al toser, reír o levantar peso, y la incontinencia de urgencia, que se caracteriza por un repentino deseo de orinar muchas veces, sin poder llegar al baño a tiempo.
En algunos casos, la incontinencia urinaria puede ser una secuela de alguna cirugía, principalmente cirugías pélvicas como la prostatectomía radical para el cáncer de próstata.
Vejiga hiperactiva
La vejiga hiperactiva es una de las razones más comunes para las ganas frecuentes de orinar.
Esta condición ocurre cuando los músculos de la vejiga se contraen excesivamente, incluso cuando la cantidad de orina presente no requiere vaciarla. Está causada por factores neurológicos, infecciones del tracto urinario o incluso el consumo excesivo de líquidos y estimulantes como la cafeína.
Además de las ganas de orinar frecuentemente, la condición puede ir acompañada de dificultad para retener la orina, lo que puede provocar episodios de incontinencia urinaria.
Infección urinaria
La infección urinaria, caracterizada por la presencia de bacterias en el tracto urinario, causando inflamación e irritación, tiende a hacer que la persona sienta la necesidad de aliviarse más frecuentemente.
Además de las ganas frecuentes de orinar, la infección urinaria puede ir acompañada de dolor al orinar y, en casos más graves, sangre en la orina.
El tratamiento se realiza con antibióticos recetados por un médico para evitar que la infección se propague a otros órganos, como los riñones, lo que podría causar complicaciones más graves.
Uso de medicamentos
Algunos medicamentos pueden causar como efecto secundario las ganas frecuentes de orinar.
Este es el caso de los diuréticos, comúnmente usados para tratar la hipertensión arterial. Estos medicamentos pueden producir exceso de orina.
Algunos antidepresivos, antipsicóticos y analgésicos también pueden interferir con el control de la vejiga, lo que lleva a una mayor frecuencia urinaria.
Próstata agrandada
En los hombres, una causa común de las ganas frecuentes de orinar es una condición conocida como hiperplasia prostática benigna (HPB), o sea, el agrandamiento de la próstata, que no es cáncer.
La próstata agrandada puede presionar la uretra e interferir con el flujo urinario, lo que resulta en micciones más frecuentes, flujo débil de orina y la sensación de que la vejiga nunca está completamente vacía.
Esta condición es más común en hombres mayores y puede requerir medicamentos o cirugía.
Cáncer de próstata
El cáncer de próstata también puede estar asociado con la micción frecuente en hombres mayores de 50 años en algunos casos.
Además de los demás síntomas del cáncer de próstata, la enfermedad puede aumentar la frecuencia urinaria, causar dolor al orinar, sangre en la orina y molestias en la región pélvica.
Diabetes
Las ganas frecuentes de orinar también pueden ser un indicativo de diabetes, ya que el exceso de glucosa en la sangre hace que los riñones trabajen más para filtrar y absorber el azúcar. Cuando no logran seguir el ritmo, el exceso de glucosa se excreta en la orina, lo que lleva a un aumento en la producción de orina y, en consecuencia, a las ganas frecuentes de orinar.
Además, los pacientes diabéticos suelen beber mucha agua. Esta sed intensa, fatiga y pérdida de peso puede indicar que los síntomas deben ser investigados por un médico.
Acabo de orinar y aún tengo ganas: ¿qué puede ser?
Sentir que necesitas orinar justo después de haber usado el baño puede indicar un problema en el sistema urinario. Esta sensación puede ser causada por:
- Infección urinaria
- Vejiga hiperactiva
- Cálculos renales
Ganas de orinar frecuentemente pero sale poco: ¿qué puede ser?
Si sientes ganas frecuentes de orinar pero solo sale poca cantidad de orina, algunas posibles condiciones incluyen:
- Infección urinaria
- Próstata agrandada
- Cáncer de próstata
- Vejiga hiperactiva
- Irritación en la uretra o vejiga
Ganas de orinar todo el tiempo por la noche: posibles causas
Si las ganas de orinar aparecen cuando deberías estar durmiendo, se llama nocturia y puede estar relacionada con:
- Diabetes
- Próstata agrandada
- Consumo excesivo de líquidos antes de dormir
¿Cuándo consultar a un médico?
Si la diuresis excesiva está interfiriendo con tu calidad de vida – por ejemplo, haciéndote evitar salir de casa – o si está acompañada de otros síntomas como dolor al orinar, sangre en la orina o incontinencia urinaria, es fundamental consultar a un médico.
El urólogo es el médico más adecuado en este caso, ya que trata el sistema urinario y puede trabajar junto con otros especialistas para investigar las causas.
El diagnóstico precoz puede ayudar a elegir un tratamiento más adecuado y reducir el riesgo de complicaciones.
Las ganas frecuentes de orinar pueden ser más que una molestia pasajera e indicar condiciones que requieren atención médica. Es importante estar atento a los cambios en tus patrones urinarios y buscar consejo médico cuando sea necesario para una evaluación adecuada. Consulta a un urólogo para investigar las causas y tratar posibles condiciones que afecten el sistema urinario.
