Pacientes con pene grower o shower pueden ser candidatos a la prótesis peniana.
¿Grower o shower? Estos términos se están popularizando en las redes sociales y describen cómo se comporta el pene en estado flácido y cómo se transforma durante la erección.
En urología, comprender este patrón anatómico y funcional puede ayudar en la toma de decisiones quirúrgicas, especialmente en la colocación de prótesis penianas. Esta clasificación puede ayudar a elegir el tipo de implante, estimar cambios dimensionales esperados tras el implante, cuando corresponda.
Tanto los growers como los showers pueden lograr resultados funcionales satisfactorios, con percepción estética variable entre los pacientes, después de una evaluación individualizada. Lo importante no es la categoría en sí, sino la valoración realizada por el urólogo.
Grower o shower: entiende la diferencia
Grower y shower son categorías de pene, clasificadas a partir de la mayor o menor variación entre los estados flácido y erecto.
El pene del tipo grower es aquel que presenta dimensiones considerablemente diferentes entre el estado flácido y el erecto. Es decir, es pequeño cuando está flácido y aumenta de forma significativa al ponerse erecto.
El pene del tipo shower, en cambio, mantiene dimensiones relativamente estables en ambos estados. Cuando está flácido, tiene un tamaño considerable y, al ponerse erecto, no crece demasiado.
Un estudio realizado por profesionales de una clínica en Madrid y presentado en el Congreso de la Asociación Europea de Urología en 2023 concluyó que, para ser considerado grower, el pene debe aumentar al menos un 56% en longitud al estar erecto. Los penes del tipo shower, por otro lado, son aquellos que varían como máximo un 31% en estado de excitación.
En la práctica, esta clasificación no interfiere en la vida cotidiana de los pacientes. Sin embargo, puede ser muy útil para los médicos, ya que la categorización ayuda en las decisiones quirúrgicas.
Cómo se adapta la prótesis peniana a cada tipo de pene
La popularización de estos términos ha generado confusión entre los hombres que necesitan un implante. Muchos quieren saber si tener un pene grower o shower afecta la prótesis peniana.
Para la cirugía de prótesis peniana específicamente, el tamaño del pene en estado flácido no tiene importancia, ya que el implante siempre se dimensiona para el pene erecto.
Para definir el tamaño ideal de la prótesis, es necesario realizar una reconstrucción peniana que, mediante microincisiones, expande la túnica albugínea. De esta manera, pueden producirse ajustes dimensionales durante la reconstrucción, de acuerdo con criterios anatómicos definidos por el cirujano.
La túnica albugínea puede expandirse hasta el límite seguro de los nervios que recubren el pene. Este es el tamaño máximo posible para realizar el implante sin dañar estructuras, independientemente del tipo de pene. La prótesis no puede superar la extensión segura del haz neurovascular hasta el glande, para evitar complicaciones y garantizar simetría y funcionalidad.
Diferencias en los resultados de la prótesis peniana en grower y shower
Con la colocación de una prótesis peniana, todos los pacientes presentan características de un pene tipo shower, incluso con la prótesis inflable.
Los hombres con pene del tipo grower notarán una diferencia importante: tras la colocación de la prótesis peniana, el pene ya no será pequeño en estado flácido. La prótesis peniana para pene grower mantiene el órgano alargado, especialmente cuando el paciente opta por el modelo maleable.
En los pacientes con pene shower, cuya anatomía natural ya se encuentra cerca del límite del haz neurovascular, la diferencia en el tamaño tiende a ser discreta.
La percepción individual puede ser más significativa en hombres que presentan fibrosis peniana. Suelen notar cambios más acentuados, ya que el implante trata curvaturas, estrechamientos o pérdida de tamaño causados por la condición.
Importancia de la evaluación personalizada
La indicación para el implante de una prótesis peniana debe ser siempre realizada por un urólogo. Se trata de una decisión compleja que exige un análisis detallado de cada caso.
Antes de recurrir al implante, el médico intentará tratar los casos de disfunción eréctil o enfermedad de Peyronie con alternativas menos invasivas, como medicamentos orales o inyectables. Si no existe una respuesta satisfactoria, puede considerarse la intervención quirúrgica.
Dado que existen múltiples factores que influyen en la elección de la prótesis, es necesario realizar exámenes específicos. Estas pruebas permiten evaluar la rigidez de la erección, la vascularización en el interior del pene y la presencia de fibrosis o curvaturas.
Tras completar todas estas etapas, el médico puede definir, junto con el paciente, el implante más adecuado para el caso.
Este proceso es fundamental para ofrecer mayores posibilidades de contar con un pene funcional y estéticamente aceptable al final del tratamiento, independientemente de que sea grower o shower originalmente.
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